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¿Quién no conoce a alguna persona adicta al trabajo? Personalmente he escuchado de personas qué permanecen más de 15 horas en la oficina, qué nunca se toman vacaciones y pasan muy poco tiempo con sus familias. Los denominados “workaholics” son personas que superan lo que es la pasión por el trabajo ordenado con horarios y metas llegando a tal punto en que la productividad empieza a decrecer a ritmos altos.
No se debe malenteder, no se estamos diciendo que trabajar con intensidad sea perjudicial pués de hecho es un síntoma de emprendedorismo y empuje, lo que tratamos de decir es que es necesario organizarse y tener períodos de descanso acordes dejando de la lado comportamientos obsesivos. A continuación 11 consejos para evitar convertirse en un “Workaholic” y qué el trabajo se convierta en una obsesión.
Empecemos:
No se debe malenteder, no se estamos diciendo que trabajar con intensidad sea perjudicial pués de hecho es un síntoma de emprendedorismo y empuje, lo que tratamos de decir es que es necesario organizarse y tener períodos de descanso acordes dejando de la lado comportamientos obsesivos. A continuación 11 consejos para evitar convertirse en un “Workaholic” y qué el trabajo se convierta en una obsesión.
Empecemos:
- Establecer límites claros. Por ejemplo en el horario.
- Dormir bien.
- Desconectarse de Internet.
- Pasar más tiempo en entornos naturales.
- Guardar espacios de tiempo para amigos y familia.
- Comer sano.
- Buscar un hobby.
- Escuchar al cuerpo.
- Cuestionar objetivos y propósitos de vida.
- Cultivar hábitos saludables.
- Llegar a los demás con un buen equilibrio entre trabajo y vida.
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